HITZ EGIN / HABLAR / FALAR / PARLAR
JORNADAS DE DICIEMBRE 2011 EN DONOSTIA SAN SEBASTIAN
Estudiantes universitarios de Cataluña, Madrid, Andalucía y Euskal Herria.
Facultad de Psicología EHU-UPV Donostia San Sebastián
1, 2 y 3 de diciembre.
Programa
Jueves 1 Diciembre
14:00 Llegada e inscripción de las personas participantes.
16:00 Presentación de las jornadas en la Facultad de Psicología.
16:30 Proyección de “Al final del túnel-Bakerantza”.
Al final del túnel-Bakerantza es un largometraje documental sobre el final de la violencia de ETA, en un momento clave para el futuro. De la mano de varios personajes, cuyas vidas han girado o giran aún en torno a las consecuencias del “conflicto vasco”, Eterio Ortega Santillana explora en las raíces del nacionalismo y presenta un conjunto de experiencias, sentimientos y actitudes que “permiten vislumbrar el final del sufrimiento y la esperanza de paz, libertad y reconciliación. Es el tercer largometraje del director sobre este tema, tras Asesinato en febrero (2001) y Perseguidos (2004), todos ellos fruto de su colaboración con Elías Querejeta.
18:30 Debate
20:00 Fin de la sesión.
Viernes 2 de diciembre
10:00 Espacio Abierto sobre la Construcción de la Paz en Euskadi con Xabier Minguez Alcaide.
Definición metodología espacio abierto
La Tecnología de Espacio Abierto es una metodología de reuniones para grandes grupos que facilita de un modo eficaz el cambio organizacional, el alto desempeño, la participación ciudadana y la democracia participativa.
El Espacio Abierto es un proceso emergente, que invita a todos los participantes de un sistema dado (equipo, organización, comunidad) a construir y organizar su propia agenda, en torno a un tema central (o pregunta) que a todos convoca e interesa. Todo ocurre en una gran “plaza de mercado”, abierta y transparente, en la que libremente se negocian los subtemas y se conforman los distintos grupos que los llevarán adelante. Cada una de estas reuniones es luego reportada, publicándose sus principales conclusiones y sugerencias en un panel central especialmente montado. Al final, las acciones sugeridas por cada grupo pueden ser votadas en plenario, y en base a las prioridades allí establecidas, se logra crear una lista concordada de acciones con seguimiento programado.
Desde que fuera iniciada por Harrison Owen en 1985, esta metodología ha sido utilizada más de 100.000 veces en 134 países, con grupos que van desde 5 hasta 2.000 personas. Sus usos han sido muy diversos, desde iniciativas estratégicas hasta el desarrollo de programas sociales, desde la resolución de conflictos hasta la administración del cambio y mucho más.
La dinámica generada provee de un fácil acceso y completo involucramiento a todos los invitados. Durante el proceso, los participantes comparten experiencias, escuchan y comprenden diferentes miradas y, lo que es más importante, aprenden rápidamente unos de otros. El desarrollo de todo el evento es básicamente conducido por la pasión (interés acerca de un tema) y la responsabilidad (hacer algo respecto a ello) de cada uno.
Esta metodología es entonces marcadamente diferente a otras formas tradicionales de hacer taller y trabajar con grupos humanos. No hay expertos haciendo presentaciones, nada de “power-point”, no hay mesas en un estrado, ni sesiones de grupos previamente acordadas o arbitrariamente decididas. Aparte del tema central que a todos convoca, y que se ha incluido en la invitación para cada evento, nadie sabe qué sub-temas serán tratados, ni qué acciones serán propuestas hasta que emergen en tiempo real durante el mismo evento.
Durante todo el encuentro existen amplias oportunidades para aprender de la experiencia directa, propia y de otros, en un contexto positivo y de apoyo recíproco, que saca lo mejor de cada uno como persona adulta, para poner en práctica una interacción democrática y participativa. Sus principios son la libertad, la responsabilidad y la capacidad para construir juntos el futuro, valores que aquí se expresan de modo concreto al ser todos tratados como iguales, valorando todas las contribuciones y otorgando acceso igualitario para discutir y votar todos los temas y sus prioridades.
20:00 Fin de la sesión
Sábado 3 de diciembre
10:00 Reunión en grupos para trabajar sobre las jornadas. Dirigido por David J. Pardo
12:00 Puesta en común de las conclusiones de los grupos
14:00 Comida ofrecida por la organización
Aportaciones de todos/as en el trabajo de Activistas por la Paz 2010 a profundizar en el 2011
¿Por qué queremos la paz? ¿Para qué?
En primer lugar, deberíamos definir qué es la paz. Seguramente cada persona sienta la paz como algo distinto, con matices distintos. Pero sí nos preguntamos qué gana cada uno de nosotros en su foro interno y qué ganamos como sociedad, como población civil.
En lo siguiente sí coincidimos: necesitamos la paz por muchos motivos. Teniendo en cuenta que la paz nunca es absoluta, que nunca la alcanzaremos del todo. Por eso se ha mencionado la paz como una utopía a la que siempre aspiraremos. Cuando se alcance la paz en el caso de la violencia política que sacude al País Vasco, habrá otro tipo de violencias a las que encontrar una respuesta. Conflictos que se solapan y que habrá que abordar.
En ese contexto, ¿por qué queremos la paz?
Porque existe sufrimiento a nuestro alrededor, porque la sentimos en el día a día. La gente sufre porque está amenazada, porque han asesinado a un familiar o porque está en la cárcel… y una larga casuística a la que no somos ajenos.
Porque existe violencia. La falta de paz existe porque hay violencia. Aunque el conflicto armado es la representación inicial de esa violencia, existe violencia cuando una va a tomar café escoltado, cuando no puede expresarse, cuando uno está en la cárcel por defender unas ideas. Porque la violencia, al fin y al cabo, no tiene dueños. Existen muchas violencias que nos rodean. Es interesante mencionar que en una sociedad acomodada como la muestra, Euskadi sea el único foco de violencia política de Europa. Algo que nos lleva a nuevas preguntas.
Porque no se respetan los Derechos Humanos, que pueden ser un buen termómetro para medir la situación de paz. Si no se respetan los DDHH, entonces estamos ante un problema de falta de paz.
Reconciliación y convivencia
Aceptar que somos diferentes. La diferencia, la diversidad es positiva.
La convivencia, creada desde el trabajo personal y comunitario, debe ser a todos los niveles.
La paz es algo más que la ausencia de violencia. Esta ausencia es sólo el principio
Hemos sido intransigentes, debemos empezar ya a sentar las bases para la convivencia.
(Re)conciliación = verdad+justicia+reconocimiento
Para convivir necesitamos primero el diálogo. El diálogo como método, la convivencia como objetivo.
Estamos condenados a convivir.
La reconciliación vendrá tras un largo y difícil camino de aceptación.
Se ve un cambio en los últimos 15 años. Hay menos miedo a hablar.
Tenemos dificultades para el entendimiento. La gente escucha lo que quiere. Tenemos que superar los prejuicios.
Últimamente no hay violencia, pero tampoco diálogo en la calle.
Es importante soñar y cuando los sueños son compartidos, se hacen realidad.
Si se ha logrado en Sudáfrica, Irlanda… nosotros también podremos.
La reconciliación debe ser un proceso público y conjunto. Debe de estar acompañado de un acercamiento de la gente de “a pie”
La existencia de vencedores y vencidos no ayuda.
No se puede obligar a pedir perdón. Pero se puede ofrecer el perdón. A éste se puede llegar desde la comprensión del dolor del otro.
La autocrítica puede ser un primer paso proactivo por parte de las partes.
Somos inmaduros para la reconciliación. Estamos en un proceso de sedimentación, las generaciones venideras, con la cabeza más limpia, serán las que culminen el proceso.
En el plano político, más que de víctimas hay que hablar de derechos.
¿Necesitamos líderes para la reconciliación?
¿Necesitamos rejuvenecer a los actuales líderes?
ACCIONES PROPUESTAS
Debemos de dar más protagonismo a los movimientos ciudadanos.
Hay que ser contrabandistas. Traspasar nuestras fronteras y encontrarnos con el/los otro/s
Mediante las emociones es más fácil empatizar. Impulsemos la educación en emociones, el autoconocimiento emocional y la gestión de las mismas.
Hay que impulsar acciones como las de activistas por la paz en centros educativos, con asociaciones etc.
Vivir sin miedo. Necesidad de comunicación
Posibilidad real del fin del conflicto.
Es necesaria la comunicación entre gente común en ámbitos donde se pueda hablar libremente.
Nuestro objetivo no tiene que se buscar una solución mágica, no vamos a traer la solución de las cosas.
La política no se puede solucionar sólo desde la política: hay que hablar también de lo previo, de los valores.
Popularizar el método de diálogo, extenderlo a diferentes ámbitos.
La cuestión de las víctimas será uno de los temas más complicados en la solución.
Dialogar, escuchar al diferente nos acerca a la paz.
El sufrimiento no tiene dueño.
La construcción de la paz pasa por acordar unas reglas de acción común es que permitan la gestión de la diversidad de aspiraciones políticas.
Cambiar la mirada belicista, de ganar o perder, por la de construir, encontrar una salida.
Construir con el diferente político (antes adversario) una ética común. Reaccionar ante las agresiones de esa ética tanto de un lado como de otro.
Objetivos concretos que se persiguen:
1. Posibilitar encuentros varios entre personas de diferente forma de pensar. Estos encuentros se verán enriquecidos por llevarse a cabo entre profesorado y alumnado de diferentes universidades de Madrid, Cataluña, Andalucía y País Vasco.
2. Crear dinámicas de trabajo en común, empezando por aprender a escucharse.
3. Ejercitarse en abrir espacios con objetivos compartidos.
4. Darse cuenta de cómo afronta cada cual los conflictos y aprender a gestionarlos.
5. Abordar los conflictos con una actitud abierta, constructiva y positiva.