La muerte es algo inevitable. Cuando un hombre ha hecho lo que él considera como su deber para con su pueblo y su país, puede descansar en paz. Creo que he hecho ese esfuerzo y que, por lo tanto, dormiré por toda la eternidad». Son las palabras de Nelson Mandela, una persona que se siente en paz después de haber sembrado paz. No es algo corriente.
Ni siquiera en esta ocasión podemos obviar que durante un tiempo, y después de haber sido admirador de Gandhi, fue líder del brazo armado del Congreso Nacional Africano. Su condena tenía relación con esta situación, aunque la anulación de los derechos humanos en su país era tan brutal como siguió siendo durante los 27 años que estuvo en la cárcel. En cambio, sus reflexiones tomaron una orientación diferente, pues allí supo domar el odio y dio una gran lección de humanidad al mundo que le llevó al Nobel de la Paz en 1993, aunque, bien mirado, tampoco es una garantía. Read More →