El plan Ibarretxe es la plasmación de los objetivos políticos nacionalistas, reivindicados con el apoyo de la violencia de ETA. Pretende una independencia de facto, que imposibilitará toda intervención de la autoridad estatal en la gestión nacionalista de las tres provincias… pero no impedirá poder utilizar a España como vehículo para permanecer sin problemas en Europa.
Se basa en la existencia de un «pueblo» vasco pre-político pero con derechos como sujeto político, lo contrario de lo que reconoce la Constitución europea -que no habla más que de estados y ciudadanos-, por no referirnos a la española…
Si sale adelante, es probable que acabe la violencia de ETA, pero como acabó la violencia tras el final de nuestra guerra civil: por imposición de una dictadura, que es la violencia continuada por medios políticos injustos. Los vascos no nacionalistas que sigamos en nuestra tierra nos veremos obligados a vivir como si hubiésemos perdido una guerra civil que no hemos librado… No creo que haya nada escrito en los cielos ni creo en el destino: por lo tanto, creo que pasará lo que dejemos que pase.
Los hombres libres no se preguntan «¿QUÉ PASARÁ?», sino «¿QUÉ VAMOS A HACER?». Por mi parte, tengo claro que mientras tenga vida y fuerzas haré cuanto pueda por que los nacionalistas y terroristas no se salgan con la suya.
*Fernando Savater es escritor. Recogido en elmundo.es