Hoy se inaugura la muestra «Lau haizetara. Pueblo que canta no morirá»
El grupo que recuerda al músico ha organizado una mesa redonda y un concierto
Cristina Tapia – Miércoles, 4 de Noviembre de 2009 Noticias de Gipuzkoa
Donostia. «Queremos reivindicar su carrera y subrayar su compromiso». Estos son dos de los objetivos por los que año tras año -desde hace cinco- las Jornadas Imanol Oroituz recuerdan al cantante y compositor Imanol Larzabal (Donostia, 1947-Orihuela, 2004) y cuya última edición presentaron ayer en el teatro Victoria Eugenia representantes del grupo que crearon sus familiares y amigos.
Bajo el título Lau haizetara. Pueblo que canta no morirá este colectivo ha organizado varias actividades que comenzarán hoy con la inauguración de una exposición que reúne carteles, documentos, entradas y documentos curiosos. «Se trata de algo muy casero, fruto del trabajo personal del grupo y de ir de sitio en sitio buscando cosas que nos podrían servir», explicó Maite Berzosa, integrante del grupo Imanol Oroituz.
El acto comenzará en el centro cultural Lugaritz a las 18.30 horas con la proyección del documental dirigido por el compositor y cantante donostiarra, Euskal Kanta Berria, Ikuska 13 (1983) y del audiovisual Mikel Laboa (1934-2008) que repasa la vida y obra del artista.
Asimismo, el jueves 12 a las 19.00 en Lugaritz, tendrá lugar una mesa redonda, La lucha de los cantautores por las libertades democráticas, en la que participarán los músicos Elisa Serna, José Antonio Labordeta, el crítico Iñaki Zarata, el profesor de la UPV Joserra Gartzia y Arantxa Urretabizkaia, como moderadora.
«Este año hemos querido ir más lejos y nos hemos centrado en las décadas de los 60 y los 70, cuando en pleno franquismo los cantautores tuvieron un papel tan importante», afirmó Berzosa. En este sentido, otro de los miembros de la agrupación, Andoni Egaña, añadió que «esta época supuso un punto de inflexión para la música en Catalunya, Galicia y Euskadi y analizaremos su repercusión. En las próximas jornadas esperamos hacerlo desde otros ámbitos de la cultura».
Las jornadas continuarán el viernes 13 con un concierto en Lugaritz, 50 años de la Nova Canço, que correrá a cargo de Marc Parrot y en el que se repasarán temas como L»estaca de Lluis Llach, De mica en mica de Joan Manuel Serrat o Qué volen aquesta gent de María del Mar Bonet.
El punto y final lo pondrá, como es habitual, una cena popular en la sociedad Txirain del Antiguo.
Erakusketa zabalduko da gaur Donostiako Antigua auzoko kultur etxean.
ACTOS
Hoy:
Inauguración de la exposición, Proyección de dos vídeos.
Día 12: Mesa redonda.
Día 13: Espectáculo 50 años de la Nova Cançó y cena popular.
Lugar: Casa de Cultura Lugaritz.
DV. Imanol Oroituz taldeak ekitaldi batzuk antolatu ditu Imanol Larzabal zenaren omenez, gaur bertan hasiko direnak. Antigua auzoko Lugaritz kultur etxean burutuko dira. 60ko eta 70eko hamarkadetako aldaketa sozial eta kultural handi haiek erakustea da helburua. Bost urte dira Antiguako kantaria hil zela.
Hasteko, gaur arratsaldeko 6:30etan Imanolen gaineko erakusketa inauguratuko da. «Xumea» izango da, atzoko aurkezpenean Maite Berzosa eta Andoni Egaña Ormazabal antolakuntza taldeko lagunek esan zutenez. Eta jarraian, arratsaldeko 7etan eta dohainik, bi bideo eskainiko dira: Euskal Kanta Berriari buruzko Ikuska (Imanol Uribek zuzendua) eta aurtengo Mikel Laboa delakoa.
Lau haizeetara / Pueblo que canta no morirá erakusketa 28ra arte egongo da ikusgai, goizez eta arratsaldez. Diskoak, kartelak eta sarrerak eskaintzen ditu.
Azaroaren 12an Kantariak borrokan izenburuko mahai-ingurua egingo da lagun hauekin: Elisa Serna (kantautorea), Jose Antonio Labordeta (kantautorea), Iñaki Zarata (musika kritikaria) eta Joxerra Garzia (EHUko irakaslea). Eta moderatzaile lanetan Arantxa Urretabizkaia ariko da.
Hilaren 13an, 50 años de la Nova Cançó kantaldia izango da. Marc Parrotek Kataluniako uhin horren egile nabarmen batzuen kantuak eskainiko ditu: Llach, Serrat eta Maria del Mar Bonetenak, besteak beste. Eta egun horretan afari herrikoia egingo da baita ere.
Euskal Kanta Berria- Nueva canción vasca / Ikuska 13 (1983) / Imanol Uribek zuzendutako dokumentala Mikel Laboa (1934-2008) / Antiguotarraren bizitza eta obra jasotzen duen filme argitaratu berria.
Imanol Larzabal aretoa (Lugaritz). 19:00. Doan/Gratis
AZAROAK 4 NOVIEMBRE
BIDEO-FORUM
Kantariak borrokan / La lucha de l@s cantautor@s por las libertades democráticas
Mugimendu sozial, politiko eta kultural honen protagonista izandakoekin solasaldia / Mesa redonda con algunos de los
protagonistas de este movimiento social, político y cultural.
• Elisa Serna (Kantautorea /Cantautora)
• José Antonio Labordeta (Kantautorea/ cantautor)
• Iñaki Zarata (muska kritikaria/Crítico musical)
• Joserra Gartzia (EHU-ko irakaslea/profesor de la UPV)
• Ruper Ordorika (Musikaria/Músico)
Moderatzailea / moderadora: Arantxa Urretabizkaia.
Imanol Larzabal aretoa (Lugaritz). 19:00. Doan/Gratis
AZAROAK 12 NOVIEMBRE
MAHAI-INGURUA
Lau Haizeetara / Pueblo que canta no morirá
Disko, kartel, kontzertuetako sarrera eta beste hainbat bitxikeriaz osatutako erakusketa. / Una variada recopilación de discos, carteles, documentos, entradas y objetos curiosos
Astelehenetik ostiralera / De lunes a viernes:
9:30 -13:00 / 16:00-20:30
C.C. Lugaritz K.E.. 19:00. Doan/Gratis
AZAROAK 4-28 NOVIEMBRE
ERAKUSKETA – EXPOSICIÓN
50 años de la Nova Cançó, Marc Parrot
Nova Cançó izenarekin ezagututako mugimenduak 50 urte betetzen ditu aurten. Kontzertu-omenaldi batean Marc Parrotek uhin horren autore seinalatu batzuen kantuak bildu ditu. Con un repertorio de temas como L’estaca de Lluis Llach, Demica en mica de Joan Manuel Serrat o Qué volen aquesta gent
de Maria de Mar Bonet, Marc Parrot homenajea a la Nova Cançó en su 50 aniversario.
Imanol Larzabal aretoa (Lugaritz). 21:00. 6 euro
AZAROAK 13 NOVIEMBRE
KONTZERTUA
Antiguako kultur etxeak Imanol kantariaren oroimenezko erakusketa izango du ikusgai azaroaren 28a arte.
El proyecto “Hitz egin / Falar / Parlar / Hablar” en su objetivo de generar espacios de encuentro entre la ciudadanía de cara a ir creando bases y espacios para el diálogo, va a propiciar en diciembre una nueva oportunidad para intercambiar opiniones y propuestas.
Una docena de estudiantes universitarios de Andalucía, Cataluña, Madrid y Euskal Herria va a tener la oportunidad de conocer, profundizar y debatir sobre la situación político-social que se vive en el territorio vasco. Van a contar para ello con un itinerario en el que podrán entrevistarse con todas las partes interesadas en este escenario y sacar sus propias conclusiones.
Su trabajo consistirá tanto en un intercambio de criterios e ideas en el propio grupo como con otros agentes políticos y sociales sobre la realidad vasca, y pondrán en común las conclusiones que extraigan acerca de cómo verían factible un camino de diálogo en el seno de la sociedad vasca.
El grupo de jóvenes se instalará en un albergue municipal durante tres días y contará con la Facultad de Psicología de la UPV para realizar sus reuniones y contactos. Asimismo efectuará una visita programada a la sede de las Juntas Generales de Gipuzkoa, donde podrán entrevistarse y realizar sus preguntas a la totalidad de los grupos representados en esa institución. También tendrán oportunidad de entablar contacto con una representación de la izquierda abertzale no representada en las Juntas.
Programa
Día 10, jueves.
A las 16:00:
Recibimiento en el Salón de Grados de la Facultad de Psicología de la EHU-UPV.
Presentación de las jornadas.
Proyección de audiovisuales sobre el tema a tratar.
A las 19:00:
Grupos de trabajo entre los jóvenes universitarios.
Día 11, viernes.
A las 9:00:
Visita a la sede de las Juntas Generales de Gipuzkoa en Miramón.
Entrevista con los diferentes grupos políticos.
A las 12:30:
Entrevista con un grupo político no representado en las Juntas. Se facilitará asimismo la posibilidad de que conozcan otros agentes sociales que sean solicitados por el grupo de jóvenes.
A las 17:00:
Grupos de trabajo.
A las 19:00:
Puesta en común.
Día 12, sábado.
A las 10:00:
Reunión plenaria, presentada y conducida por un catedrático de la EHU-UPV.
“La población es sensata, pero le falta información; los intelectuales tienen información, pero carecen a menudo de sensatez.”
Candice Vanhecke entrevistó el pasado 16 de octubre a Jean Bricmont en el contexto de su trabajo de final de estudios en la Universidad Libre de Bruselas (2009) intitulado: El derecho de injerencia humanitaria en la prensa francesa. (Las Guerras de Kosovo (1999) y de Georgia (2008) vistas por Marianne y Le Nouvel Observateur).
¿Qué piensa sobre el tratamiento mediático de la guerra en Osetia del Sur que tuvo lugar el último verano?
Lo peor. De hecho, los periodistas trataron la guerra en Georgia de manera exactamente inversa a como habían tratado la guerra de Kosovo. Sin embargo, la situación en Georgia en muchos aspectos era similar a la de Kosovo. En ambos casos, estábamos en presencia de una población enfrentada con el poder central. Dónde ambos casos divergen, es en que Kosovo formaba parte desde hace tiempo de Serbia, mientras que Osetia del Sur fue incorporada a Georgia sobre bases administrativas en la época de Unión Soviética. Por eso la voluntad de los georgianos de recuperar Osetia del Sur me parece mucho más discutible que en el caso de los Serbios y de Kosovo.
Lo que los georgianos hicieron en Osetia el último verano es un poco como si hoy los serbios quisieran repetir Kosovo, lo que ciertamente no deseo. Si lo hicieren, habría un diluvio de ataques contra ellos en la prensa occidental, mientras que cuando Saakachvili decidió bombardear a los osetios para forzarlos a volver al regazo georgiano, claramente todo el mundo encontraba esto comprensible. Análogamente, los rusos han sido muy criticados por haber ayudado a los osetios, mientras que la OTAN fue felicitada por haber apoyado a los albaneses de Kosovo. Podemos, pues, indignarnos con la reacción de la prensa en relación a la guerra de Georgia, pero, con todo y con eso, esa reacción no tiene nada de asombroso. Ilustra perfectamente el principio puesto de relieve por Noam Chomsky y Edward Herman, según el cual habría «buenas» y «malas víctimas». Cuando se comete un crimen, ya se trate de una guerra o de un atentado, y viene del campo occidental o de un aliado de Occidente, las víctimas son consideradas «malas víctimas «, lo que significa que casi no se habla de ellas en la prensa y que se va a presentar el acontecimiento en el momento más favorable para nosotros. Y la prensa reacciona de manera inversa cuando es el campo opuesto el que comete un crimen y provoca víctimas.
Un bello ejemplo de este principio de «buenas» y de «malas víctimas» lo hemos visto recientemente con el golpe de Estado en Honduras. Presentamos al presidente derrocado como a alguien que quería monopolizar el poder alterando la Constitución, a fin de lograr un nuevo mandato. Ahora bien; cualquier dirigente tiene el derecho de querer cambiar la Constitución. Sarkozy lo hizo, y nadie gritó que negaba la democracia por eso.
Comprobamos, pues, que hay una política sistemática de doble rasero, de dos varas de medir aplicadas por los medios de comunicación. Si son los «enemigos» de Occidente quienes cometen crímenes, invaden a su vecino, etc., entonces las víctimas se destacan con grandes titulares; mientras que en el caso inverso, apenas se menciona el asunto. Es algo totalmente previsible. En cuanto a Honduras, la lucha por el restablecimiento de la democracia continúa allí, pero hablamos de eso muy poco: basta comparar con Irán.
¿Entonces esta famosa noción de injerencia humanitaria, sólo los occidentales podrían reivindicarla?
Chomsky da el ejemplo de la intervención India en Paquistán oriental. Paquistán occidental es lo que se llama hoy Paquistán, y Paquistán oriental es el actual Bangladesh. En los años 70, hubo una guerra de independencia del Paquistán oriental, enfrentado al Paquistán occidental. Paquistán occidental envió tropas a la parte oriental, las cuales perpetraron numerosas matanzas. Los indios intervinieron, lo que hizo posible la independencia de Bangladesh. En esa época, casi todo el mundo en Occidente criticó vivamente esa intervención. Otro ejemplo: Pol Pot y los Khmers rojos. En general, sus atrocidades son invocadas para justificar el derecho de injerencia. Pero lo que se olvida es que el régimen de Pol Pot se acabó gracias a la intervención de Vietnam. Y en aquel momento, en 1979, los vietnamitas fueron también muy criticados. Podemos discutir sobre la legitimidad de las intervenciones indias y vietnamitas en términos de violación del derecho internacional, pero eran intervenciones que tenían efectos muy humanitarios. Pero esas intervenciones jamás han sido consideradas en Occidente desde este punto de vista. Casi por definición, el derecho de injerencia es legítimo, sólo si somos nosotros quienes lo ejercemos.
El principio de la injerencia humanitaria autoriza la intervención, incluso militar, de países poderosos en los asuntos internos de países más débiles (manifiestamente, la injerencia siempre puede ir sólo en esa dirección). Pero todo el derecho internacional se funda en la idea de que hay que impedir este género de intervención, y esto en parte a causa de la política alemana antes de y durante la Guerra. No hay que olvidar que una de las primeras agresiones hitlerianas se produjo en 1938 con la anexión del país de los Sudetes, una parte de Checoslovaquia poblada en la época por una minoría germanófona y germanófila que acogió en general bien su «liberación» del yugo checo.
Reprochamos siempre a los dirigentes franceses e ingleses de la época el haber aceptado esa anexión en Munich, pero la cuestión que se planteó en aquel momento era justamente saber si había que permitir o no una » injerencia humanitaria » (liberar una minoría que se consideraba como oprimida). Hay que saber lo que se quiere. O bien era legítimo que los alemanes acudieran en ayuda de la minoría de habla alemana en Checoslovaquia, y entonces el pacto de Munich era aceptable; o bien no lo era, por las razones más globales del derecho internacional, pero no se ve porqué ciertos políticos actuales que promueven la intervención humanitaria lo condenan. La ironía es que la invocación a «Munich» es ubicua en la actual guerra de propaganda. En cuanto se propone mantener negociaciones o aceptar un compromiso, por ejemplo, hoy con Irán, el campo belicista destaca a Munich como el paradigma de la cobardía y de la capitulación frente al «Mal». Pero Munich fue, en cierto sentido, una aceptación del «derecho de injerencia» avant la lettre.
¿Según usted, la intervención de Rusia en Georgia muestra el ingreso a una era donde cada gran potencia, fuera de los Estados Unidos y Europa, se puede aventurar a lanzar guerras bajo pretextos humanitarios?
Ciertamente, ese es el problema de la caja de Pandora, la que se abre pero que luego no se sabe cómo cerrar, según dijo Chirac en el momento de la invasión de Irak. Dicho esto, ya la habíamos abierto en el momento de la guerra de Kosovo, a la que Chirac no era aparentemente muy favorable. Pero Chirac sabía bien que, dada la presión de los medios de comunicación, una negativa a entrar en guerra le habría costado la elección presidencial frente a Jospin, quién sí era un decidido partidario a la intervención de la OTAN.
Bertrand Russell decía que discutir sobre responsabilidades en la Primera Guerra mundial era un poco como discutir sobre las responsabilidades en un accidente de carretera en un país que careciera de código de circulación. En ese tiempo, en efecto, no había principios rectores de las relaciones entre Estados. Nada prohibía a los austro-húngaros imponer condiciones como las que quisieron imponer a los serbios. Después del atentado de Sarajevo en 1914, los austro-húngaros presentaron a los serbios diez imperativos. Uno de ellos era similar al que figuraba en los acuerdos de Rambouillet antes de la guerra de Kosovo, a saber: que la policía austro-húngara podría imponer su ley en misma Serbia. Y los serbios aceptaron los nueve primeros puntos, salvo el último. A partir de ese momento, los austro-húngaros entraron en guerra, y el resto de Europa se sumergió en la tormenta. En 1999, prácticamente pasó la misma cosa, ya que los acuerdos de Rambouillet preveían que los soldados de la OTAN podrían acampar, hacer tantas maniobras como desearan, etc. en Serbia. Los serbios se negaron, y la OTAN bombardeó Serbia. Es verdad que esto no arrastró a la guerra mundial, pero reforzó mucho un militarismo occidental que encontró así, hasta a los ojos de la opinión «progresista», una justificación humanitaria. La debilidad relativa de la oposición a las guerras en Irak y en Afganistán encuentra, en parte, su origen allí.
Mientras que en esa época, los medios de comunicación afirmaban que todos los medios diplomáticos habían sido agotados en Rambouillet…
¡Pero esto lo hacen siempre! Anne Morelli explica en su libro Principios elementales de propaganda de guerra las diez «consignas» de la propaganda. Tome cualquier guerra, y verá usted que esos principios se aplican siempre, señaladamente el que consiste en decir que todos los recursos diplomáticos habían fracasado. El problema es que con las guerras de Kosovo, de Iraq, de Afganistán, pero también con las guerras israelíes, se legitimó la guerra como único medio capaz de resolver los conflictos.
En el momento de la guerra de Kosovo, Italia violó el artículo de su Constitución que declara: «Italia renuncia a la guerra como medio de resolver conflictos». Después de la Segunda Guerra mundial, se hiso habitual en Alemania la consigna:» ninguna guerra saldrá de suelo alemán». Constatamos que es un principio que está totalmente liquidado. ¿Y quién liquidó este principio en Alemania? Los Verdes, en colaboración con la socialdemocracia. Eran ellos quienes gobernaban en ese momento, y Joschka Fischer, que era ministro de Asuntos Exteriores, estaba a fondo con la guerra, totalmente, como Cohn-Bendit, dicho sea de paso. Sólo los Verdes, que habían militado contra los misiles en los años 80 y que eran “pacifistas” y “antifascistas”, podían legitimar una guerra librada, en parte, por Alemania contra un país que había ocupado durante la Segunda Guerra mundial. Si otras fuerzas políticas alemanas hubieran hecho esto, las habríamos considerado sospechosas de revanchismo o de militarismo.
Recuerdo haber discutido con un miembro importante del partido Verde (belga) que no estaba al tanto los acuerdos de Rambouillet. Yo me había informado de eso en Internet vía fuentes americanas. El New York Times mencionó el contenido de los acuerdos sólo dos días después de la interrupción de los bombardeos (1). No es una casualidad. Con los medios de los que disponen para acceder a las informaciones, si los periódicos quieren tenerlos, los tienen. Lo que es sorprendente, por otra parte, es ver que informaciones de este tipo no son verdaderamente secretas. Y lo que es más importante para la crítica del militarismo, no son las teorías del complot sobre el 11 de septiembre, en las que no creo ni por un segundo, sino los documentos disponibles públicamente, como los acuerdos de Rambouillet o los “memoranda de Downing Street » (2), los que pasaron desapercibidos para los medios de comunicación y fueron, desgraciadamente, poco utilizados por los pacifistas.
¿Después de las guerras de Kosovo, de Irak, de Afganistán, pero también de Georgia, piensa que el derecho internacional y la ONU tienen todavía un futuro, o definitivamente han sido enterrados con estas guerras?
Espero que tengan todavía un futuro, porque no pienso que la agresión de un país contra otro pueda resolver los problemas, cualesquiera que sean. Primero, hay que darse cuenta cabalmente de que la inmensa mayoría de los países del mundo continúan defendiendo la concepción clásica del derecho internacional, fundado en el respeto de la soberanía nacional.
Además, Bush, aunque hubiera cometido crímenes monstruosos, tuvo la ventaja, si se puede decir así, de haber colocado a los Estados Unidos en una situación imposible; y ni siquiera sólo a los Estados Unidos, sino también a todos los defensores del derecho de injerencia humanitaria. Las reglas instituidas en 1945 fueron hechas para entender de situaciones como las que permitieron a Hitler invadir Checoslovaquia (y a Bush invadir Irak). Podemos, evidentemente, cambiar esas reglas. Pero no podemos volver a un estado de vacío jurídico internacional. Entonces el derecho de injerencia humanitaria se reduce a esto: nada define quién tiene el derecho a injerir, ni en qué condiciones, y en la práctica, esto vuelve a legitimar el derecho del más fuerte.
Otro problema que se plantea es que esa injerencia sólo se realiza cuando andan de por medio intereses económicos o geoestratégicos …
En el caso de Kosovo, la verdad es que no había muchos intereses directos en juego, sino que, en cierta medida, las razones fueron más ideológicas que económicas: darle una legitimidad «humanitaria» a la OTAN. Evidentemente, podemos siempre encontrar intereses, si los buscamos, pero no todas las guerras se explican por intereses económicos o geoestratégicos. Hay una verdadera dinámica ideológica que subyace a ciertas intervenciones. Bosnia fue la causa sagrada de toda una generación; por eso, cuando hubo una crisis en Kosovo, había una verdadera voluntad de intervenir “por razones humanitarias”, por lo menos en los medios de comunicación y en una parte de la opinión pública. Además, podemos decir que era un tipo de guerra “de izquierda”. Una guerra de izquierda llevada a cabo por la OTAN, pero una guerra de izquierda, puesto que hasta los mismos Joschka Fischer y los Verdes alemanes estaban a favor; y Jospin más que Chirac… Verdaderamente, pienso que la injerencia humanitaria es una especie de religión de nuestro tiempo. El cristianismo o la misión civilizadora lo fueron en el pasado.
Evidentemente, hay siempre razones económicas por doquiera; y siempre podremos encontrar intereses económicos «agazapados», si queremos. Pero hay que razonar también en términos psicológicos, para ver en qué medida es verdaderamente la economía la razón principal de las intervenciones y de las guerras. El argumento que refuta la idea de que toda razón para hacer la guerra es forzosamente de naturaleza económica, es que siempre es posible resolver de otro modo los conflictos, sin necesidad de desencadenar una guerra, para hacer negocios y tener ganancias. Por ejemplo, es innegable que los capitalistas norteamericanos hacen fortunas en China y en Vietnam, ahora que hay una paz entre esos países y los Estados Unidos. También podemos pensar que, si hubiera una paz en el Medio Oriente, los territorios ocupados podrían ser un nuevo Singapur. Podrían hacerse fortunas allí. Hay una mano de obra relativamente calificada y barata. Es cínico decir esto, evidentemente, pero si verdaderamente se razona desde un punto de vista económico, los capitalistas pueden tener muchos más beneficios en tiempos de paz que mediante la guerra. Evidentemente, cuando hay una guerra, esto beneficia siempre a los vendedores de armas y a las empresas de reconstrucción. Pero hay que darse cuenta de que hay también un aspecto irracional en la guerra, incluso visto desde un punto de vista capitalista global. Lea a Bertrand Russell sobre este tema; es muy interesante (3). Él siempre polemizó con el análisis marxista de la guerra de 1914-1918, en términos puramente económicos, porque le impresionó el aspecto irracional que acompañó a esa guerra. Las cuestiones nacionalistas son un componente esencial de esta parte irracional. Pueden tener una lejana base económica, pero en cuanto cobran existencia, adquieren su propia dinámica. Palestina ofrece sin duda el ejemplo actual más claro de este género de situaciones. No hay ninguna base realmente económica para este conflicto, ni para el sostén occidental a Israel.
Sí, pero en aquella época, Yugoslavia era asimismo una economía cerrada y Milosevic se negaba a abrir a la economía de mercado…
Esto no es completamente verdadero. Son las sanciones internacionales las que impidieron hacer de Serbia una economía abierta. Es un error ver a Milosevic como una especie de estalinista que quería cerrar la economía. Milosevic heredó una economía que era la de Tito, que, francamente, no estaba cerrada pero tampoco completamente abierta. Deseaba cuidar la cabra y la col y no vender su país al mejor postor (como hicieron sus sucesores), pero no hay que olvidar que existían sanciones contra Serbia que venían de la época de la guerra de Bosnia. Milosevic quería levantar estas sanciones. Si usted sufre sanciones y quiere levantarlas, eso significa que usted quiere más apertura, no menos. No veo en absoluto esta guerra como una guerra desencadenada principalmente por móviles económicos. La vería más bien como un tipo de cruzada (4).
¿Pero había también unas razones geoestratégicas, no?
Sí, los estadounidenses tienen ahora su base en los Balcanes, ¿pero para qué les sirve?
De ahí al Medio Oriente no hay mucho trecho…
No mucho, pero tampoco tan poco. Pueden poner bases en los Emiratos. Tienen bases en Turquía, también. Si usted algún día va a trabajar en una gran burocracia, observará las influencias de tipo burocrático, las que también a veces escapan al análisis de tipo marxista convencional, económico, etc. El ejército norteamericano, es, entre otras cosas, una inmensa burocracia. Tome por ejemplo las bases americanas en Japón. Después de la guerra con Vietnam y de la distensión con China, no sirven para nada. Los Estados Unidos tienen tropas allá y la gente juega al golf… los soldados tienen una linda vida. Si le gusta el deporte y es un poco macho, es el escondrijo perfecto.
Estas bases servirían sobre todo para mantener la idea de que hay un imperio que mantiene el control…
Sí, pero hay que ver también los intereses económicos a todos los niveles, es decir que evidentemente hay intereses económicos, pero no son necesariamente los de clase capitalista como tal. Hay intereses económicos de la gente del Pentágono, de los vendedores de armas, de los cabilderos, que se sobreponen con la ideología de dominación mundial, para que, regularmente, una “nueva amenaza” permita conseguir en el Congreso un aumento del presupuesto de la Defensa. Y si alguien protesta, la prensa se le tira encima y afirma que no es patriota. Estamos en relación con una multitud de intereses. Pero, en la medida en que esta política militarista tiene elevados costos, necesariamente no está en el interés de los capitalistas, tomados en su conjunto.
Marx veía los gobiernos como una suerte de consejo de administración colectivo de la burguesía. Es verdad en parte, pero, también hay que poder ver ciertas políticas militaristas e imperialistas como resultados de una mala gestión.
En el caso de Israel, por ejemplo, resulta cada vez más claro que la camarilla sionista en los Estados Unidos tiene una influencia decisiva sobre la política norteamericana en el Medio Oriente (5). El grado de compromiso norteamericano a favor de Israel es totalmente irracional, y no responde a ninguno de sus intereses. En particular, Israel jamás ayudó de algún modo a los Estados Unidos a controlar el petróleo. Por otro lado, ese compromiso no alcanza tal nivel en ninguna otra parte. Ese sostén se explica solamente por la presión constante de la camarilla sionista acoplada a la culpa vinculada a los acontecimientos de la guerra de 1940-1945.
Cada caso debe ser analizado por separado. No hay fórmula general que explique las guerras por el imperialismo o el capitalismo, aunque hay numerosos factores en esos sistemas que crean las condiciones propicias para las guerras. Pero las guerras siguen siendo (afortunadamente) acontecimientos relativamente raros, comparadas, pongamos por caso, con los intercambios económicos, que son constantes. Y evidentemente, las guerras se producían mucho antes del nacimiento del capitalismo.
Hasta cierto punto, yo veo la guerra contra Serbia como la consecuencia del imperialismo humanitario, ideología que se mezcló más tarde con la lucha contra el terrorismo en el caso de Irak y Afganistán. En líneas generales, diría que se “vende” la guerra contra el terrorismo a la población, que es bastante inteligente para comprender que, si se tiene dinero para hacer de humanitario, se tiene otra cosa que hacer que la guerra; y la guerra humanitaria, se “la venden” a los intelectuales, que son bastante inteligentes para comprender que se sobrestima la amenaza terrorista. La población es sensata, pero le falta información; los intelectuales tienen información, pero carecen a menudo de sensatez.
¿Para usted, la razón principal de la guerra de Kosovo se derivaría sobre todo de la ideología de la injerencia humanitaria?
Cuando comenzaron la guerra, pensaron que duraría tres o cuatro días. Yo había escuchado en la radio que los serbios necesitaban algunos bombardeos para retirarse de Kosovo. Según los medios de comunicación, los serbios estaban contentos de que se los bombardeara, para tener una excusa para retirarse de Kosovo. Pero para los serbios, Kosovo tenía un carácter casi sagrado (6); por eso no se retiraron sino después de transcurrido un tiempo, bajo la amenaza de la destrucción completa de su país, y porque los rusos les dejaron caer. Por otra parte, los serbios firmaron, al final de la guerra, acuerdos que habrían podido aceptarse en Rambouillet y que no se respetaron más tarde. En efecto, esos acuerdos preveían, entre otras cosas, la vuelta a Kosovo de mil policías serbios para proteger a los serbios de Kosovo, lo que les habría sido bien útil, pero que nunca se ha producido.
En el desencadenamiento de esta guerra, los factores ideológicos desempeñaron un gran papel. A menudo los pacifistas hacen hincapié en los móviles económicos, reales o supuestos de las guerras, seguramente porque eso muestra a los promotores de la guerra como “verdaderamente malévolos”, un redil de codiciosos. Pero si la guerra es más bien debida al fanatismo religioso o nacionalista o a unas ideologías como la misión civilizadora o la injerencia humanitaria, no veo yo porqué eso habría de volverla más legítima o más simpática. Y si se está persuadido de que muy poca gente se beneficia en realidad con las guerras, incluso entre las clases dirigentes, ello refuerza los argumentos pacifistas. En el caso de Israel, donde el aspecto irracional es el más fuerte, si la clase dirigente norteamericana siguiera sus verdaderos intereses, lo que bien podría bien llegar algún día, el apoyo a Israel se desvanecería.
NOTAS: (1)L´Humanité y Le Monde Diplomatique hablaron de esto. (2) Quiénes dan cuenta de negociaciones británicas norteamericanas de alto nivel, en el verano 2002, es decir bien antes a todos los debates sobre las “armas de destrucción masiva” y donde se lee por ejemplo “que parecía claramente que Bush tenía la intención de pasar a la acción militar, aunque su programación aún no se decidía. Pero que la justificación era débil. Que Saddam no amenazaba a sus vecinos y que sus capacidades en ADM eran menores que las de Libia, Corea del Norte o l’ Irán. Ver: http://questioncritiques.free.fr/edito/memo_secret_de_Downing_Street.htm. (3) Por ejemplo, Bertrand Russell, The practice and theory of Bolchevism, Spokesman, Londres, 1995 (edición original, 1920, Allen and Unwin). Probablemente uno de los mejores libros sobre la revolución rusa, escrito mucho antes de los “descubrimientos” sobre el estalinismo”, también una de las mejores críticas del marxismo; por lo que se refiere a las guerras y a la “concepción materialista de le la historia” (es decir, su reducción a causas económicas), Russell señala que la idea, común a los liberales y a los marxistas, según la cual el enriquecimiento es el objetivo natural de la acción política humana parece a priori razonable, pero ignora “el océano de locura sobre el cual flota, de manera dudosa, la frágil barca de la razón humana”. (4) Para repetir el título del libro de Diana Johnstone, La croisade des fous, Le Temps des cerises, Paris, 2005. (5) Ver John Mearsheimer et Stephen Walt, Le lobby pro-israélien et la politique étrangère américaine, La découverte, Paris, 2007 (véase en SinPermiso : « El lobby proisraelí y la política exterior norteamericana ») para un convincente análisis de este punto. Para la análoga situación en Francia, véase: Paul-Eric Blanrue, Sarkozy, Israël et les juifs, ed. Osez dire, Embourg (Bélgica), 2009. (6) Malraux decía mucho antes de estos acontecimientos, que el problema de los serbios, era que tenían su Argelia en su Orléanais. No muy políticamente correcto como formulación, pero tampoco falso. Ver Zivorad Stojkovic, « Si le Kosovo est au coeur de la culture serbe. Deux rencontres avec André Malraux », L’aventure humaine, invierno, n° 10, 1989, pp. 50-52. (7)Ver http://www.ism-france.org/news/article.php?id=12854&type=analyse.
Jean Bricmont,miembro del Consejo Editorial de SINPERMISO,es profesor de física en la Universidad de Louvain la Neuve, Bélgica. Es miembro del Tribunal de Bruselas. Su último libro, Humanitarian Imperialism acaba de publicarse en Monthly Review Press (hay traducción castellana en Editorial Viejo Topo, Barcelona, 2009). Es sobre todo conocido en el mundo hispano por su libro –coescrito con el físico norteamericano Alan Sokal— Imposturas intelectuales (Paidós, 1999), un brillante y demoledor alegato contra la sedicente izquierda académica relativista francesa y norteamericana en boga en los últimos lustros del siglo pasado. Una larga entrevista político-filosófica a Bircmont puede verse en el Número 3 de la Revista SINPERMISO en papel (mayo de 2008). :
Jesús Eguiguren. Presidente del Partido Socialista de Euskadi. Sostiene que ETA deberá decir adiós a las armas antes de que haya otro proceso de paz
El presidente del Partido Socialista de Euskadi, Jesús Eguiguren, en San Sebastián. - HUMBERTO BILBAO
GUILLERMO MALAINA - SAN SEBASTIÁN - 24/04/2009 07:00
Publico.esEl presidente del Partido Socialista de Euskadi, Jesús Eguiguren, estuvo en la mesa de las conversaciones con Batasuna en el último proceso de paz. En esta entrevista, habla del futuro Gobierno de Patxi López en una legislatura cuyo gran objetivo es, precisamente, el logro de la paz: "Se ha impuesto la manía en España de que está prohibido hablar de estos temas. Pero, bueno, no tengo problemas porque, diga lo que diga, algunos me critican igual".
¿Esperaba que ETA intentara hacerse presente ya en la investidura de Patxi López?
Ni esperábamos, ni dejábamos de esperar. Sabíamos que la amenaza estaba ahí. Pero, bueno, no conviene ocultar a los ciudadanos que ETA no ha amenazado ahora al PSE o a unas personas, sino a las instituciones de autogobierno vascas.
Piensa que la paz se abrirá paso en 2011. ¿Cómo y en qué se basa?
En un par de años se verán los pasos que hagan ver a la gente que llega la paz a Euskadi. No es que los gobiernos anteriores no hayan luchado contra ETA. Nunca hemos criticado a los consejeros de Interior Atutxa y Balza, ni a la Ertzaintza. Nuestra queja es que para la pacificación faltaba la deslegitimación social. Esa visión de los gobernantes del País Vasco de que hay un conflicto ha sido como un paraguas para la violencia. Esto cambiará, unido a los demás factores.
¿A cuáles se refiere?
Algunos se han cansado de hablar del fracaso del proceso de paz, pero sus consecuencias están siendo muy positivas. Por un lado, la sociedad vasca ha tomado conciencia de que el problema no estaba en el Gobierno de España, ni en el partido socialista, sino en la falta de voluntad de ETA para poner fin a la violencia. Y por otro, también ha cambiado la mentalidad de la izquierda abertzale, ya que ese proceso le ha hecho reflexionar sobre a dónde le lleva el terrorismo.
¿Está de acuerdo al 100% con el ministro de Interior acerca de que la disyuntiva de ETA es dejarlo o dejarlo y que el diálogo es pasado?
Cada uno expresa las cosas a su manera. Relacionar el final de la violencia como consecuencia de un proceso de diálogo sí es posiblemente cosa del pasado. Ahora bien, descartar de nuestro vocabulario el diálogo para cerrar problemas creados en la etapa del terrorismo pues no es necesario.
Entonces, ¿sobre qué base debería darse ese proceso de diálogo?
"Descartar de nuestro vocabulario el diálogo para cerrar problemas no es necesario"
Hasta ahora se había pensado que el abandono de las armas iba a ser el final de un proceso. Eso hoy en día es insostenible. Hay que darle la vuelta. Primero debe ser el adiós a las armas y, en todo caso, después vendría un proceso de diálogo. Un Estado democrático nunca le va a poder dar a ETA lo que quiere, y aunque se lo diera, pediría algo más. Ahí hay una dinámica infernal y, por ello, en contra de lo que se piensa, es más fácil que una organización terrorista lo deje a cambio de nada que a cambio de algo.
¿Sobre qué temas debería girar entonces ese proceso de diálogo?
El diálogo sería para cerrar una página de la historia, para reconciliarnos entre los vascos. Luego están otras cosas, como las víctimas, los presos... Es así en cualquier país que ha sufrido este tipo de situaciones.
Otegi cree que el proceso de paz sirvió para poner las piezas sobre la mesa y que falta ordenarlas.
Eso es lo que dice también Jonathan Powell, jefe del gabinete de Tony Blair, en su libro Great Hatred, Little Room: Making Peace in Northern Ireland. Viene a decir que todos los elementos del proceso irlandés ya estaban en los intentos de acuerdo anteriores, empezando por Margaret Tatcher. Primero se busca la voluntad y luego los instrumentos. Y eso aquí es relativamente sencillo, porque los elementos están sobre la mesa. Estuvieron en Loiola y, posiblemente, lo estaban antes. Por seguir con la lógica de Otegi, aunque no creo que él quiera llegar a donde yo llego, los elementos estaban ya en el Estatuto y la Constitución, pues abren las puertas, incluso, a la defensa de la independencia por medios democráticos. En fin, a su pregunta, sí estoy de acuerdo con Otegi y además es la gran conclusión de Jonathan Powell en su libro.
¿Ve aún a Otegi como un activo en la izquierda abertzale para la paz?
Supongo que sí, que sigue siéndolo, pero un activo que siempre ha tenido un problema: nunca ha sabido que una cosa es predicar y otra dar trigo. Y eso hace que su figura cojee un poco.
Zapatero ha identificado el futuro Gobierno de Patxi López con la consecución de la paz. ¿Qué va a hacer que no haya hecho el PNV?
"No iremos a Madrid como los catalanes con esa cultura de las autonomías agraviadas"
Históricamente, el Partido Socialista es un poco la llave en el País Vasco. Resuelve siempre este tipo de situaciones, como con el Estatuto, el autogobierno... Solo no, también con el PNV. Creo que no nos faltará la colaboración del PNV en este proceso. Más allá de los cabreos, hay una carga de responsabilidad en el PNV y el PSE que, en los temas fundamentales, nos lleva a entendernos.
En el pacto firmado con el PP, se habla de autogobierno, pero no recoge la reforma del Estatuto planteada por Patxi López en campaña. ¿Ha renunciado?
Ese documento no es un programa de Gobierno, sino una serie de principios para definir su orientación. Recoge también visiones un tanto exageradas por esa sensibilidad que produce haber estado en la oposición 30 años. En cualquier caso, ni renunciamos a la reforma del Estatuto, ni creemos que para defender el autogobierno haya que estar planteando todo el día la reforma. Si hay consenso entre todos los partidos, pues la impulsaremos.
¿Y Patxi López desbloqueará el traspaso de competencias?
Claro. Algún problema técnico tendrán, pero el PNV no ha querido completar el Estatuto para vivir de la cantinela de su incumplimiento.
¿Qué postura tendrá el PSE en las negociaciones con Zapatero?
Vamos a romper esquemas. No iremos como los socialistas catalanes, según la cultura que se ha impuesto en España de que todas las autonomías parecen agraviadas y se quejan al Gobierno. Patxi López introducirá la idea de la lealtad federal. Esta no existe, pero no ya entre los nacionalistas, tampoco en las autonomías gobernadas por el PP y el PSOE. Los socialistas vascos estamos dando la vida por España, la Constitución y las libertades de los ciudadanos vascos. Pues, esa mentalidad no existe en el resto de España. Vamos a ser más vasquistas que nadie y a defender el autogobierno con más radicalidad que el PNV, pero a la vez dejando claro que defendemos el Estado y la solidaridad entre regiones.
¿Ve en el PP un compañero fiel de viaje para toda la legislatura?
El que intente romper esto será un estúpido que lo pagará caro. Nosotros tampoco venimos aquí como flor de un día. Una labor de cambio cultural y político es difícil realizarla en una legislatura. Hasta ahora el PP ha sacado mucho la cabeza, pero la procesión acaba cuando pasa el último santo y ese es Patxi López. A partir de ahí, el Gobierno socialista defraudará a los hooligans que nos quieren mucho como instrumento para pasar factura al nacionalismo. Y nosotros no venimos a eso.
¿Y qué hará el PSE con la moción de censura que exige el PP para la Diputación de Álava?
No tengo ni idea. Es algo del Partido Socialista de Álava y del PP de Álava. Que lo resuelvan de la manera que consideren oportuno y cuanto antes. El tema de Álava es local, me parece intrascendente y no afecta a la transversalidad. El Gobierno va a ser transversal porque Patxi López no sabe ser otra cosa. Es un poco como [José Antonio] Ardanza, cuya personalidad era por el pacto. Ibarretxe ha sido más parecido a Garaikoetxea en algunas épocas.
ENTRE SUS FINES ESTÁ PROMOVER ACTIVIDADES PARA «CONSOLIDAR UNA CULTURA DE PAZ»
La asociación, que no pretende ser un partido político, está abierta a la incorporación «de gente de todos los colores» JAVIER ENCINAS. Diario de Noticias 8 de marzo 2009
PAMPLONA. Con el objetivo de «promover actividades dirigidas a construir y consolidar una cultura de paz», un grupo de ciudadanos de diferentes sensibilidades políticas inscribió el pasado 26 de enero, en el registro de asociaciones del Gobierno de Navarra, el Foro por la Reconciliación-Baketzerako Foroa. Sus promotores, 15 en total, llevan aproximadamente un año trabajando desde la discreción y su intención es dar a conocer esta iniciativa a la ciudadanía en el plazo de un par de semanas.
El motivo que ha impulsado a estas personas a constituirse como asociación es, básicamente, «hacer algo por la reconciliación en el sentido más amplio del término», dice uno de los promotores del grupo.
Su planteamiento de partida contempla dos frentes relacionados con la violencia que ven conveniente abordar. De entrada, consideran que, transcurridos 70 años desde la Guerra Civil, todavía restan heridas por cerrar. Además, entienden que hay otros conflictos más cercanos, como el que protagoniza ETA, a los que hay que hacer frente ahora e incluso quizá en el futuro, si la organización terrorista desaparece, ya que existen dudas de que la sociedad vaya a ser capaz de liquidar sus efectos.
Con tarea más que suficiente a la que hincar el diente, este grupo se viene reuniendo de forma periódica y su trabajo va cristalizando. Recientemente, aprobaron sus estatutos fundacionales, que expresan con meridiana claridad sus principales inquietudes en cuatro puntos:
– Promover actividades dirigidas a consolidar una cultura de paz mediante debates plurales desechando frontal y radicalmente el uso de la violencia por ser incompatible con el más elemental sentido humano.
– Socializar la idea de la reconciliación como vía imprescindible para fortalecer la cultura democrática de nuestra sociedad.
– Promover la recuperación de una convivencia basada en el perdón, el respeto y la aceptación mutua.
– Y demandar verdad y recuperación de la memoria, desde la crítica a la historia ocultada y con un sentido honesto de la autocrítica que sirva de catarsis colectiva y de antídoto para el futuro.
ABIERTO Y PLURAL El Foro por la Reconciliación tiene en la pluralidad de sus componentes una de sus principales señas de su identidad. Entre sus promotores figuran personas que están o han estado vinculadas a UPN, CDN, Nafarroa Bai, PSN, IUN y HB, lo cual habla por sí solo de su riqueza ideológica.
No hay más que observar la relación de nombres que integran su coordinadora para comprobar la diversidad de esta asociación, que preside Ginés Cervantes, ex concejal del PSN y actual militante de IUN. La también ex edil del PSN Ainhoa Aznárez es la vicepresidenta, mientras que ejerce de secretario Ioseba Eceolaza, miembro de Batzarre y parlamentario de NaBaI. De la tesorería se ocupa Mikel Armendáriz Barnechea, ex militante de UPN y CDN. La directiva se completa con los vocales Fernando de Atxa, Fermín Ciáurriz, Concepción Corera, Javier Leoz, Guillermo Múgica Munárriz y Iosu Ostériz.
La asociación, que no pretende convertirse en un partido político en su sentido partidista, aunque su actividad sea política, está abierta a la incorporación «de gente de todos los colores», dicen desde este colectivo, que arranca sin apenas recursos económicos y sin padrinos, pero con la sana pretensión de «contribuir al fomento de la cultura de la reconciliación en un clima de paz y convivencia».
El grupo recoge de alguna forma el legado que dejó el Foro Iruña, que permaneció activo durante ocho años (2000-08), periodo en el que fue capaz de consensuar hasta 50 textos de temáticas diferentes y que contaba con representación de todos los sectores políticos, excepto los cercanos a UPN y Batasuna.
El Foro por la Reconciliación, del que forman parte varias personas que también participaron de la anterior iniciativa, tiene entre sus objetivos a medio plazo la organización de charlas y debates, así como editar algunas publicaciones.
Baketzerako foroa jaio da Iruñean, bakearen kultura errotzeko asmoarekin
Joxerra Senar. Iruñea
Atzo ezagutarazi zuten Baketzerako Foro sortu berria. Uneotan hainbat ideologia politikoko pertsonek osatzen dute, eta gizarteari eskea egin diote ekimen horrekin bat egiteko, foroporlareconciliacion@gmail.com helbidera idatzita. Foroak bakearenkultura errotu eta sendotu nahi du, batez ere 36ko gerrako biktimak zein gaur egungo indarkeriaren biktimak aintzat hartuta. 36ko gerraren biktimen inguruan, foroko kideek uste dut oraindik ere zauriak sendatzeke daudela, baina ere berean, hainbat elkartek egindako lanak bidea ireki duela. Bestalde, egungo indarkeriak «sufrimendu ugari» eta oraindik odolusten ari diren zauriak utzi dituela, eta horrek egungo elkarbizitza zamatzenduela. Batez ere ETAren biktimak gogoan hartu arren, beste talde armatuek zein segurtasun indarrek egindako torturen biktimak gogoan hartu dituzte. «Mendekua justiziarekin nahasteko joera arriskutsua geldiarazi eta biktimen gaia despolitizatzen lagundu nahi dugu». Hitzaldiak, eztabaidak eta ikastaroak antolatu nahi ditu Foroak bileran, alderdikeria orotik kanpo.
A Eduardo Galeano (Montevideo, 1940) se le ve radiante caminando por Xalapa; no oculta su alegría en la entrevista con Clarín: “ando como las pulgas de los circos, entre los saltos de un lado a otro”. El 26 de marzo recibirá el Doctorado Honoris Causa por la Universidad Veracruzana, junto al poeta Ernesto Cardenal. “Estoy feliz de compartir con Ernesto, sobre todo en estos momentos difíciles para él, somos viejos amigos, recuerdo que me regaló su primera escultura”.
Autor de: Los días siguientes (1963); Las venas abiertas de América Latina (1971); Vagamundo (1973); Días y noches de amor y de guerra (1978); Memoria del fuego (1982, 1984 y 1986); Aventuras de los jóvenes dioses (1984); Ventana sobre Sandino (1985); El libro de los abrazos (1989); Nosotros decimos no (1989); Ser como ellos y otros artículos (1992); Las palabras andantes (1993); Úselo y tírelo (1994); El fútbol a sol y sombra (1995); Patas arriba: Escuela del mundo al revés (1998); Bocas del Tiempo (2004) y Espejos. Una historia casi universal (2008), entre otros libros y antologías.
Esta noche presentará Espejos (Siglo XXI, 2008) durante las jornadas del II Encuentro de Escritores por la Tierra; el primero de abril leerá en el Palacio de Bellas Artes del Distrito Federal y al día siguiente conversará con 2,500 estudiantes de la UNAM, en la Sala Nezahualcóyotl. Por la complicidad con los lectores de Clarín y Azkintuwe Eduardo Galeano hizo una pausa para hablar –con total libertad de extensión- sobre el zapatismo, la literatura “política”, Arnaldo Orfila y el Siglo XXI, sus vocaciones fallidas (pintor, futbolista o párroco), Neruda y Rulfo, la Ley Antiterrorista contra la comunidad mapuche, en fin, nombrar el mundo patas arriba y otras palabras andantes…
MC.- Bienvenido a México, en 1996 publicó su “Crónica de Chiapas” y en febrero del 2000 conversó con los estudiantes de la UNAM. ¿Han pasado 9 años desde su última expedición a México?
EG.- No lo recuerdo, ando como las pulgas de los circos, entre los saltos de un lado a otro, no me acuerdo cuándo estuve aquí por última vez, he venido muchas veces a México, pero no tengo una idea muy clara de las fechas. Se me entreveran los mapas.
MC.- En rueda de prensa habló de los desafíos del EZLN en contra de la “bobalización” dijo: “El zapatismo es un hito antiguo que deviene modernísimo” (29.02.2000). ¿Cómo siguió las hojas y rutas de las marchas zapatistas en 2001 y 2006?
EG.- Se publicaron algunas noticias en Uruguay –no muchas-, leí artículos contradictorios, unos estaban a favor del EZLN, otros no entendían muy bien al Subco; yo desde afuera no me animo a opinar sobre si estuvo bien o mal, si debía o no debía haber botado a López Obrador, por eso no puedo decirte nada; salvo que el zapatismo es un movimiento que yo sigo respetando y amando, que se desencadenó en Chiapas y que tiene raíces muy profundas y que seguramente va más allá de las peripecias políticas circunstanciales, de los episodios políticos que se van sucediendo.
MC.- El Subcomandante Marcos dijo: “la figura literaria de Hispanoamérica que más admiro es Eduardo Galeano” (Corte de caja, 2008); a su vez, usted ha reconocido una influencia inconciente del Canto general de Neruda en Memoria del fuego. El Che Guevara compartía la poesía de Neruda con la guerrilla cubana y boliviana. ¿Qué reciprocidad ha leído entre Literatura y Revolución?
EG.- El Canto general fue la obra más ambiciosa de Neruda, la más abarcadora; y cuando me han comparado Memoria del fuego con el Canto general a mí se me ha hinchado el pecho de orgullo, porque es un libro que yo admiro mucho. Curiosamente creo que contra la mayoría de los lectores sienten, que no es en los temas políticos o llamados “políticos” donde Neruda mostraba su mejor vena poética, no sólo porque algunos de los poemas más políticos después resultaron desautorizados por la Historia, como aquella Oda a Stalin, sino también porque se sentía más obligado a decir, que el llamado a decir; en la mayoría de los casos de los poemas políticos, uno no siente arder esa llama que espontáneamente le brotaba en el pecho cuando Neruda escribía de otros temas; también porque yo creo que con el paso del tiempo se va haciendo más claro que la literatura política no es la que se refiere a los temas políticos, que es una confusión que ya lleva tiempo muy largo, pero por suerte empieza –no a desvanecerse- sí a ser superada de a poquito: la literatura política no es la literatura de temas políticos, además no hay un tema que de alguna manera no sea político y en la medida en que todos los temas son sociales, no hay ningún hombre o mujer del todo solo o sola, como para poder sentir, pensar, escribir algo que esté divorciado de los demás, ni siquiera el último aborigen hallado en el fondo más remoto de la selva amazónica está del todo solo y cuando uno escribe está lleno de gente, uno expresa tantas cosas que no importa el tema, cuando Neruda cantaba a la cebolla, yo creo que era un poeta políticamente profundo, hondo y en definitiva América Latina tiene un sentido político positivo, toda la literatura que nos ayude a saber quiénes somos y quiénes podemos ser.
MC.- En México celebramos los 75 años del Fondo de Cultura Económica (1934-2009), uno de sus emblemáticos directores, Arnaldo Orfila fundó la casa editorial que lo trajo del Sur a México y España. ¿Cuándo conoció y cómo recuerda a Arnaldo Orfila?
EG.- Él fue uno de los fundadores del Fondo de Cultura Económica, también fue fundador de Siglo XXI –cuando lo echaron del FCE de muy mala manera- con un grupo de gente amiga fundó esta editorial, que después se proyectó –con el paso de los años- como una de las más importantes y prestigiosas de la lengua española; yo lo conocí cuando escribí Las venas abiertas de América Latina (1971) porque la presenté al concurso de Casa de las Américas y perdió, el Jurado no lo consideró un libro serio, quizás porque en esa época todavía se creía que un libro que no era aburrido no podía ser serio; se identificaba la seriedad con el aburrimiento y quizás por eso, porque nunca escuché de parte de uno de los Jurados ninguna otra objeción, más que ese tipo de cosas: “bueno, no era un libro profundo” ya está, el libro perdió, y entonces al no haber ganado el concurso de Casa, arreglé una edición en el Uruguay con la Universidad de la República, pero yo quería una edición internacional y le mandé el libro a don Arnaldo y le dije -“mire, este libro perdió el concurso de Casa, pero por ahí le interesa publicarlo” él me dijo: -“sí, lo publicó”, al libro le fue bastante mal el primer año –no vendió casi nada-, don Arnaldo me mandó una carta muy cariñosa diciéndome: -“no se desanime, en nuestra América las cosas son difíciles” y después el libro hizo su camino, bueno, fue sobre todo muy impulsado por las dictaduras militares, las que más ayudaron a que ese libro se difundiera fueron las dictaduras que lo prohibieron y que prohibiéndolo lo elogiaron; y con Arnaldo a partir de ahí se armó, se fue enhebrando una amistad muy linda, yo lo vi muchas veces, comíamos juntos, conversábamos, hasta cuando ya tenía 100 años, era un hombre con una memoria prodigiosa: se olvidaba de todo lo que había ocurrido la semana pasada, pero sabía todo lo que había ocurrido hacía un siglo, él había llegado a México cuando estaban todavía vivos Emiliano Zapata y Pancho Villa, vino como delegado de la Reforma de Córdoba –joven estudiante argentino- se enamoró de esta tierra y aquí se quedó, un hombre que hizo una obra espléndida, maravillosa, era muy austero, una especia de Santo de las Letras, jamás se guardó un peso en el bolsillo, no tenía dinero, todo lo que tenía lo daba a esa noble causa de la difusión de la literatura, que él consideraba que era una gran herramienta de cambio social y de educación popular.
MC.- Antes lo leíamos semanalmente en Brecha y La Jornada o cada quincena en Punto Final. ¿Se ha jubilado de las redacciones periodísticas?
EG.- Sí, ahora estoy haciendo poco periodismo, estoy más dedicado a los libros, porque me absorbe mucho tiempo.
MC.- Además de escribirlos, en Uruguay usted hace sus libros; háblenos de Ediciones del Chanchito…
EG.- Lo hicimos con unos amigos, porque veíamos que los libros míos no circulaban bien en Uruguay, había la posibilidad de desarrollar mejor la edición de mis cosas en el país, utilizando la maqueta que se hacía en España o en México de cada libro nos mandaban lo que en una época eran las películas, ahora los medios tecnológicos son otros; se publica lo mismo, pero con otras carátulas que yo diseñé –porque lo que más me gusta a mí es el diseño- además dibujé el emblema del chanchito.
MC.- ¿Por qué la bendita manía de dibujar?
EG.- Era mi vocación, lo que yo más quería, bueno tuve varias vocaciones todas fracasadas; quise ser jugador de fútbol y era un pata de palo irremediable, tuve una infancia muy mística de modo que quería ser santo o por lo menos cura y mi natural tendencia al pecado lo impidió; después lo que quería era dibujar, sentía que era pintor y siempre me dolía el enorme espacio que se abría, el abismo entre lo que yo quería decir y lo que podía por medio del dibujo o la pintura. Ahí cuando tenía 14 años empecé a garabatear las primeras letras, probé suerte con la literatura, me temblaban de pánico las rodillas ante la hoja en blanco, que es exactamente lo que me ocurre ahora muchos años después.
MC.- En Apuntes para el fin de siglo (Lom, 1997) habla de la pésima costumbre entre La computadora y yo (1995). ¿Se debe a la imposibilidad de dibujar en los márgenes?
EG.- La verdad es que yo he cambiado en eso; reconozco, confieso que durante mucho tiempo sospeché que las computadoras bebían de noche, mientras nadie las veía bebían hasta emborracharse, por eso hacían cosas incomprensibles durante el día. Esa sospecha no dejé de tenerla, pero hice las paces con la computadora y empecé a utilizarla, me parece que son muy útiles, sigo escribiendo a mano, todo lo escribo y corrijo a mano, pero cuando siento que un texto está un poco más redondeadito -después de 5 o 10 versiones- ahí lo paso en limpio a la computadora, lo archivo, lo guardo en la computadora y me pasa lo mismo que con las máquinas: que les desconfío –no por culpa de ellas, pobrecitas- por culpa del mal uso que la sociedad humana hace de ellas, terminan siendo máquinas de sus máquinas, terminan siendo instrumentos de sus instrumentos, no me gusta que la computadora me programe, como no me gusta que el automóvil me maneje o que un supermercado me compre, o que un televisor me mire, pero las máquinas son inocentes del mal uso que se hace de ellas.
MC.- Hablando de renuencias, ¿por qué dejó de escribir prólogos?
EG.- Es por culpa de mis amigos, yo tengo una enorme cantidad de amigos que escriben, entonces llegó un momento en el que tuve que elegir entre ser escritor de prólogos o ser escritor de libros y artículos; porque yo soy un maniático perfeccionista y eso puede ser saludado como una virtud cuando se lo mira de fuera, pero padecido de adentro es terrible, yo puedo no dormir por una coma, por un adverbio mal colocado, por una frase fuera de lugar; me da un trabajo enorme escribir, sobre todo cuando más transparente es el resultado, más sencillo parece, más trabajo esconde. Entonces, hacer un prólogo me lleva un tiempo enorme, en primer lugar porque mi manía perfeccionista me impide prologar nada que no lea hasta el final, lo cual implica horas, días, después la redacción… me estaba convirtiendo en un escritor de prólogos, advertí esa posibilidad y a partir de ahí no escribí más prólogos, solamente a veces un par de líneas de contratapa para ayudar a la promoción de algo que me parezca valioso, pero si yo escribiera con más facilidad, probablemente podría hacer más prólogos; Borges escribió una cantidad de prólogos enorme con gran alegría, a él le encantaba escribir prólogos, hay un libro de prólogos de Borges, por cierto muy jugoso. Fijate vos, esta dificultad fue advertida mejor que nadie, por un gallego que estaba, con cara de campesino, ya muy sufrido y gastado por la vida y por la tierra, él estaba en la última fila de la gente que había asistido a escucharme leer textos de Espejos (2008) –en Ourense, Galicia- estuve en algunas ciudades gallegas, son gente muy entrañable, muy cariñosa. En la última fila estaba este hombre con esa cara espléndida de campesino, de pómulos salientes, la piel curtida y él entrecejos fruncidos me miraba enojado, yo no podía desprenderme de la mirada enojada de ese hombre, hasta que terminó la lectura firmé libros –y esas cosas que se hacen- y él seguía ahí, fue el último en irse y muy enojadamente sin desfruncir el ceño se acercó desde la última fila y cuando yo pensé que me iba a aplicar un puñetazo o a matarme de una patada me dijo: -“qué difícil ha de ser escribir tan sencillo” y se fue. Es la mejor crítica que he recibido en la vida, el comentario más certero y el mejor homenaje y se fue sin desenojarse –eso pasa mucho en Galicia y en otros lugares de la tierra- que no sé, es como si besara enojado, porque en el fondo era un beso, un abrazo, una cosa lindísima lo que decía, pero con una cara enojada, sobretodo en contraste con algunos que sonriendo te clavan el puñal.
MC.- En España, al presentar Bocas del tiempo (2004) y durante una entrevista con La Jornada a propósito de Espejos (2008) dijo: “me pidieron que eligiera a los escritores más importantes en mi formación literaria. Yo contesté: Juan Rulfo, Juan Rulfo y Juan Rulfo”. Al poeta Marco Antonio Campos le dijo: “Rulfo me enseñó que se escribe con el lápiz, pero ante todo debe cortarse con el hacha”. Casi puedo citar dos versos del relato sobre Rulfo en Memoria del fuego: “hizo el amor de hondísima manera y después se quedó dormido”. ¿Reconsideraría reescribir un ensayo sobre Rulfo sumando las declaraciones que usted ha hecho a la prensa?
EG.- No, porque justamente es lo que me enseñó –fue mi amigo- le debo mucho, esa lección de silencio que nos dio a todos, él nos enseñó a valorar el silencio, a saber que las palabras están de antemano condenadas porque compiten con el silencio que es el más hondo de los lenguajes y uno sabe que va a perder. Aplica aquello que Onetti –otro gran maestro- me enseñó “nunca dejes en el papel escritas palabras que no te parezcan mejores que el silencio, palabras que no te parezcan mejores que el silencio sacalas, suprimilas”, claro a mí se me va la mano –a veces- porque saco todo, me quedan dos o tres palabras sin publicar; esa fue una lección que aprendí de Rulfo y que no olvidé nunca –Onetti después la complementó- ese valor inmenso del silencio y el desafío que implica, entonces hay que saber callarse, los escritores tenemos que saber callarnos, cuando creo que he dicho una cosa de una manera redondita y que está bien y expresa lo que quiero, como lo que dije de Rulfo: “había escrito poco en cantidad, pero lo había escrito de tal modo, con tanta intensidad y con tan alta perfección que eso era como alguien que hace el amor de hondísima manera y después se queda dormido” eso no hay que palabrearlo, creo que la vida no hay que palabrearla. Muchas veces recibo libros que están muy bien hechos, bien armados, pero están muy palabreados, a mí me gusta que la vida viva, no una vida palabreada.
MC.- Trataré hacer otra cita textual del tercer volumen de Memoria del fuego (El siglo del viento, 1986) en La casa de Neruda describe el funeral emboscado por “militares erizados de ametralladoras”. Hasta el año pasado el copyright de Neruda se invertía en la empresa del principal asesor de Pinochet. ¿El mundo patas arribas?
EG.- Lo que sé sobre la Fundación Neruda es lo que tú escribiste, lo que he leído en tus artículos y entrevistas que publicamos también en Brecha, si mal no recuerdo; me parece, como a ti, un escándalo, eso suele ocurrir con el género humano, o con una parte de él, una traición a la memoria de los que ya no están y no pueden defenderse, no sólo con Neruda, ha ocurrido con muchos más.
MC.- Usted es un interlocutor de la palabra indígena, por ejemplo en: Las venas abiertas de América Latina, Memoria del fuego y Espejos. En Chile se aplican Leyes Antiterroristas en contra de la comunidad mapuche (único país de la región con semejante marco legislativo). ¿Cómo entender el prefijo Terrorista impuesto a los mapuches?
EG.- A muchos nos parece un escándalo que se siga aplicando la Ley Antiterrorista a las víctimas del terror de Estado y a las víctimas del terror del gran capital –el gran terrorista del mundo, el que está acabando con el planeta- los atentados más feroces contra la gente y contra el mundo los cometen los que después son recompensados y en cambio se consideran terroristas a sus víctimas. El “zapatista de Irak” -Muntadar al-Zaidi- yo lo llamo así, lo condenaron a 3 años de cárcel y en cambio Bush es el terrorista de Estado que más gente asesinó en los últimos años, es un “serial killer” y está de lo más feliz en su casa de Texas…
MC.- Leí que Bush impartió tranquilamente una “conferencia” en Canadá…
EG.- Sí, además está riéndose todo el tiempo y duerme a pata suelta como la gente que no tiene conciencia, mi mamá me decía cuando yo era chiquito: “tenés que portarte bien, porque tenemos conciencia y la conciencia no te va a dejar dormir si sos malo, si hacés cosas malas” ¡ah bueno mamá! –le decía yo- con el paso del tiempo –pobrecita mamá- advertí hasta qué punto ella era una ignorante de la vida, porque los que no tienen conciencia son los que mejor duermen, a los que nos cuesta dormir es a los que tenemos conciencia, la gente que tiene conciencia, es la atormentada por la angustia y a veces eso te conduce a la muerte, como el caso de algunos desesperados que han terminando suicidándose; pero los grandes asesinos de la humanidad duermen a pata suelta –aunque sea verano y haya mosquitos- no tienen el menor problema, la conciencia es un músculo que se da poco, así que no tienen ningún problema de seguir actuando como actúan los grandes terroristas del mundo, por ejemplo: los terroristas fueron los invasores de Irak, no los invadidos –encabezados por este gran cacique del terrorismo que es Bush-, me gustaría saber si el Tribunal Penal Internacional de La Haya va a comenzar a existir en serio y de verdad y va a citar a este señor culpable de una incontable cantidad de muertes, lo “incontable” es un signo –como el hecho de la aplicación de la Ley Antiterrorista contra los mapuches- de que el racismo no ha sido vencido en el planeta, para nada, este mundo sigue siendo racista, yo saludo la victoria de Obama, como una victoria contra la discriminación racial en los Estados Unidos, pero en la escala internacional global el racismo sigue en pie ¿por qué? Porque hay ciudadanos de primera, de segunda, de tercera y de cuarta y por lo mismo hay muertos de primera, de segunda, de tercera y de cuarta, cuando tú lees las noticias en los diarios están las cifras exactas de los invasores norteamericanos muertos en Irak, pero de los invadidos, nada –ni sombra- las cifras son de lo más locas: 100 mil, 200 mil, medio millón, un millón, nadie sabe ¿por qué? Porque son muertos de cuarta y los otros son muertos de primera, lo mismo con esta absurda aplicación de la Ley Antiterrorista contra las víctimas del terror de Estado en Chile, cuando los mapuches son las principales víctimas del terror de Estado, no de ahora, llevan cinco siglos, más de cinco siglos siendo víctimas del terror de Estado, desde que América descubrió el capitalismo gracias a la gentileza de Colón.
MC.- En la página web de Siglo XXI leí el censo de las traducciones de sus libros al: inglés, holandés, alemán, checo, japonés, noruego, griego, italiano, portugués, sueco, ruso, rumano, hebreo, chino, coreano y Braille ¿Le han propuesto traducir algún libro o relato a cualquiera de nuestras lenguas indígenas?
EG.- No, creo que no.
MC.- ¿A cuál de nuestras lenguas indígenas le gustaría ser traducido?
EG.- La guaraní es la que más me gusta.
MC.- ¿Por la cercanía?
EG.- Por la cercanía, el Uruguay tuvo una influencia guaraní enorme, a pesar de que oficialmente no se reconoce; además por la belleza del idioma, es una lengua muy hermosa, musical y poética. Justamente ahora que hablábamos de los mosquitos, los guaranís llaman a los mosquitos “uñas del diablo” (risas); es un rarísimo caso en que una lengua de los vencidos que se convierte en lengua de los vencedores, el guaraní porfiadamente sobrevive a tal punto que llega a ser punto de los vencedores. En el Paraguay a la hora de la verdad –que es la hora del humor y del amor- los paraguayos hablan guaraní, no español; ahora el guaraní tiene categoría de lengua oficial –estuvo prohibido- los paraguayos hablan castellano y en un país todavía racista les cuesta bastante reconocer esa tradición indígena indudable se manifiesta todos los días por la boca, a la hora de hablar y decir las cosas que verdaderamente importan. En la selva del Alto Paraná me dieron ganas de llorar, durante una de mis travesías por ahí, andaba con un camionero muy nervioso, decía que el espacio que atravesaríamos estaba lleno de indios y que nos iban a matar: -“vamos a pasar lo más rápido que podamos, en Asunción están terminando de hacer un zoológico para encerrar a los indios” ¡ah -le respondí-, no me diga! ¿así que los van a encerrar ahí? kilómetros más adelante subieron dos amigos del camionero, blancoides como él, me saludaron, estuvieron hablando conmigo en castellano, yo no les decía nada, y después se pusieron a hablar entre ellos –los tres- y por supuesto hablaban en guaraní; hablaban la lengua de “esos” indios a los que querían enviar al zoológico, sin darse cuenta que la lengua es mucho más que la lengua, cuando uno habla y usa palabras de una lengua indígena está expresando toda una cultura y toda una memoria histórica larguísima, cada lengua es un tesoro de la humanidad y por eso deberíamos llorar cuando muere una lengua y se mueren a un ritmo de más de un día. En otros países las lenguas indígenas han sobrevivido gracias a que han sobrevivido –milagrosamente y contra toda evidencia- los indígenas a cinco siglos de persecución y desprecio; son los indígenas quienes mantienen viva la memoria de su lengua y la memoria de sus mejores tradiciones: la comunión con la naturaleza.
MC.- Dos últimas preguntas, llama la atención que en El fútbol a sol y sombra (1995) haga un remate en cada Mundial FIFA de 1962 a 1998 con la cita: “Fuentes bien informadas de Miami anunciaban la inminente caída de Fidel Castro”, en 2006 adhirió al manifiesto: La soberanía de Cuba debe ser respetada». ¿Qué reflexiones tenés de la nueva realidad cubana?
EG.- Es verdad, el libro presenta cada Copa del Mundo como un noticiario, daba cuenta de lo que ocurría para que el lector situara el contexto y se diera una idea que los partidos de fútbol no se disputaban en los campos de Júpiter o Marte, sino en la tierra; entonces está agregada esa frase que citás en cada uno de los textos porque siempre me resultaba muy revelador que ocurriera eso: que en Miami anunciaban que la caída de Fidel era cosa de minutos y él seguía tan campante. En 2006, con la renuncia de Fidel, yo firmé ese manifiesto en defensa de la autodeterminación de Cuba, parecía que el sueño de Bush y otros 10 presidentes norteamericanos poder ir a desayunar a La Habana sin cuchillo ni tenedor, ponerse la servilleta al cuello, había que defender a Cuba, Cuba es muy defendible, por todo lo que la Revolución hizo, todo lo que la Revolución encarnó y encarna todavía como símbolo de dignidad en América Latina, no ha habido ningún país más solidario que Cuba –en proporción a su población, a su fuerza y riqueza- nadie ha sido más generoso que Cuba, esos valores deben ser defendidos y sostenidos. Al mismo tiempo, sigo aplicando el consejo de Rosa Luxemburgo cuando decía “El acto más revolucionario es decir lo que uno piensa” entonces yo no me cayó mis discrepancias con Cuba pensando que estoy haciéndole “un servicio al imperialismo” como algunos creen cada que alguien critica lo que hace un gobierno que uno admira y quiere, como si la política fuera religión, como si la adhesión política implicara fanatismo religioso.
MC.- Finalmente, ahora que menciona “el fanatismo” ¿solía hablar de fútbol con los colegas escritores e hinchas Osvaldo Soriano y Roberto Fontanarrosa?
EG.- Sí, hinchas y todos compañeros, el Negro Fontanarrosa fue un gran amigo, el Gordo Soriano ni qué hablar. Hay muertos que te dejan un agujero en el pecho y no hay cómo llenarlo. Siempre hablábamos de fútbol y también de literatura, pero el tema fundamental era el fútbol –“¿viste?” me decía el Gordo –“cómo no viste el partido, el último, de San Lorenzo, ese juez hijo de puta vendido, nos robó tres goles”. Ellos dos compartían conmigo la pasión por el fútbol y la literatura, los tres creíamos que valía la pena escribir “para convertir a los paganos” –decía yo- les gustaba tanto esa frase –“sí, sí la conversión de los paganos, logremos que la gente futbolera le perdiera el miedo a los libros y lograr que a los lectores y a los amigos de las letras le perdiera el asco a la pelota” porque hay prejuicios que tienen muucho tiempo, más de un siglo, antes que los británicos organizaran el deporte como ahora lo conocemos, en una de las obras de Shakespeare está mencionado, no estoy seguro si es en King Lear, uno de los personajes dice: -“me estás tratando como una pelota de fútbol”. Para los intelectuales de derecha –como Borges- el fútbol era la prueba de que el pueblo piensa con los pies, y para muchos intelectuales de izquierda –lamentablemente- siguen creyendo que el fútbol tiene la culpa de que el pueblo no piense, le echan la culpa al fútbol como algunos culpan a la religión “el opio de los pueblos” interpretando mal una frase de Marx, él no quería decir lo que dicen que dijo. El fútbol es una pasión universal, es una danza con pelota –cuando está bien jugado- y que además es una señal de identidad colectiva, por lo tanto cumple una función cultural, nos guste o no nos guste, el fútbol es un muy importante en la cultura de una nación, salvo en Estados Unidos donde existe sólo para las mujeres, el fútbol femenino es muy bueno, el resto como dicen mis amigos norteamericanos “aquí el fútbol, es y seguirá siendo el deporte del futuro”.
Baionako Auzitegiak absolbitu egin du eta elkarteak ez du izena aldatu beharko. Urtarrilaren bukaeran egin zuten epaiketa, Pirinio Atlantikoetako prefetaren salaketa zela-eta. Honek zioen elkartearen «izaera, helburuak eta antolaketa» legez kanpokoak direla, baina epaileak ez dio arrazoirik eman. «Egun izugarria da, aspalditik zor ziguten eguna», esan du Berhokoirigoinek.
Baionako Auzitegiko Marie Catherine Robert epaileak absolbitu egin du Euskal Herriko Laborantza Ganbera (EHLG). 14:05ean atera du epaia eta ez dio zigorrik jarri. Urtarrilaren bukaeran egin zuten epaiketa, Pirinio Atlantikoetako prefetaren salaketa zela-eta. Gaur ehunen bat lagun bildu dira auzitegiaren atarian, elkarteko kideei babesa ematera. «Egun izugarria da, aspalditik zor ziguten eguna», esan du Mixel Berhokoirigoin Laborantza Ganberako presidenteak.
Salaketa zein zen ikusita, epaiketa hasi aurretik Berhokoirigoinek urtebeteko kartzela zigorra eta isuna jasotzeko arriskua zeukan -elkartea legez kanpo geratzeko arriskua ere bazen-, baina saioan bertan Anne Kayanakis prokuradoreak isunik eta kartzela zigorrik ez zuen eskatu, ezta elkartea legetik kanpo uzteko ere.
Dena den, prokuradoreak epaileari eskatu zion EHLGk izena aldatu beharko lukeela hilabete bateko edo biko epean. Paueko prefetaren iritziz, elkarte horren «izaera, helburuak eta antolaketa» legez kanpokoak dira, horiek erakunde publiko batenak direlako, eta Euskal Herriko Laborantza Ganberaren izenak eta izaerak Pirinio Atlantikoetakoarekin «nahasmena» sortzen du. Prokuradoreak proposamen bat egin zuen epaiketan: ‘Euskal Herriko Laborantza Ganbera sortzearen aldeko elkartea’ izena jartzea EHLGri. Ez du izenik aldatu beharko, baina.
«Zerk trabatzen du Frantzia: gure izenak, gure laborantza ereduak, bortizkeriarik gabe jarduteak edo hirurak?», galdetu izan du Berhokoirigoinek. «Ez da onartzen ahal Estatuak traba dezan garapen iraunkorrean lan egiten duen elkarte bat; laborantzan dagoen egoera larri honetan, aterabideak bilatzen dituen elkarte bat ezeztatu nahi izatea kriminala da laborarientzat».
Laborantza Ganberak bere garaian izena eta estatutuak Baionako suprefeturan aurkeztu zituen, ohiko urratsak eginez. Suprefeturak onartu zituen, eta Frantziako aldizkari ofizialean agertu zen erabakia. Alta, Philippe Gregoire garaiko suprefetak salaketa ezarri zuen. Suprefetaren iritziz, erakunde ofizial baten izena baliatu nahi zuen Laborantza Ganberak. Horrez gain, eginkizunetan erakundeen jarduna bereganatu nahi izana leporatu zion.
Harrezkero elkartasun adierazpen ugari jaso du Laborantza Ganberak.
Nos encontramos con Wafa en una cooperativa de Belén, Cisjordania. A Fatma la vimos en un campamento de refugiados en el desierto del Sahara. A Aysel en el Te Clandestino, en el centro de Estambul. A Sonia frente a la Plaza Flores, en un barrio bravo de Buenos Aires. Y a Rosa en Guanal, una comunidad rebelde de la selva Lacandona, Chiapas. Tienen en común, además de ser parte de la lucha que libran los movimientos emancipadores de sus países, que protagonizan sus propias batallas, las de las mujeres dentro de las luchas. Son, todas, mujeres guerreras.
Para una mujer, en cualquier parte del mundo, es difícil luchar y desenvolverse en condiciones de igualdad y justicia, y para estas mujeres también, con la diferencia de que están organizadas. Wafa, por ejemplo, tiene claro que el problema mayor es la ocupación israelí de los territorios palestinos (y todos los horrores que conlleva), pero además, señala, «las mujeres enfrentamos la presión de la sociedad». Wafa cuenta que si las palestinas se organizan con velo y con toda la tradición, todo es más fácil, pero si se atreven a rebelarse es mucho más difícil. Aun así, sonríe, «lo hacemos».
Rosa, tzeltal de la comunidad selvática de Guanal, Chiapas, se dice orgullosa de la organización zapatista, pues «la lucha nos ha cambiado la vida. Pero falta». Reconoce: «cuesta mucho que una mujer acepte un cargo, porque se piensa que la mujer sólo sirve para hacer el aseo de la casa, casarse y tener hijos. Pero ya se está cambiando. Me gusta ser promotora de educación autónoma, así podemos hacer más cambios».
Desde uno de los cuatro grandes campamentos de refugiados saharauis, Fatma asume que «la lucha principal es por la liberación y la recuperación de nuestro territorio, pero debe combinarse con la lucha por el reconocimiento y la superación de la mujer. Somos árabes y musulmanas, pero esto no es sinónimo de discriminación; las mujeres saharauis somos ejemplo concreto de esta otra realidad».
Y Aysel, una cocinera kurda radicada en Estambul, afirma: «Tengo esperanza de que algún día mi pueblo sea reconocido. Por un lado hay un Estado represor y por otro una organización armada en la que no me siento representada. Hay que buscar, como mujeres, otra alternativa».
En un barrio de Buenos Aires, Sonia, trabajadora sexual organizada, alza la voz: “Luchamos por libertad, por ser vistas y escuchadas, por dignidad… la prostitución te hace sentir culpable y sucia, entonces hay que rescatar la identidad, no avergonzarnos de la imagen que nos devuelve el espejo. Así, sin culpas y reconociéndose víctimas de un Estado y de sus políticos, luchar por nuestros derechos, contra la violencia y contra la explotación”.
El encuentro internacional de mujeres Mamá Corral inició hoy en el caracol zapatista de Oventic, en el municipio autónomo San Andrés Sakamch’en de los Pobres. Convocado por las comandantas del EZLN como festejo «deportivo, cultural y político», para conmemorar el Día Internacional de la Mujer y está dedicado a la memoria de doña Concepción García Esparza de Corral, nonagenaria madre de desaparecidos políticos en Ciudad Juárez, Chihuahua, fallecida semanas atrás y muy respetada por los zapatistas.
Las ‘compas’ de los Altos están a cargo de todo. Desde el acceso, donde forman una abigarrada valla de encapuchadas tras las rejas del caracol, y cuaderno en mano registran y determinan quién ingresa. Pocos pasos más adentro, en la habitual «Oficina de Mujeres», se arraciman muchas indígenas más, todas ocupadas. Unas y otras están de excelente humor, y no lo ocultan.
Música y basquetbol se juntan al final de la calzada que desciende hacia la plaza del caracol. En oleadas se ve avanzar a los equipos, todas las jugadoras corren en ágiles parvadas, persiguiendo la pelota entre las dos canastas. Se suceden partidos de fútbol y basquetbol en las distintas canchas. Compiten decenas de equipos, todos conformados por mujeres.
No es que no vinieran varones, sino que los que hay cumplen función de vigilantes, o «ayudan», o son los que cantan las cumbias en el escenario. Salen y entran del caracol centenares de mujeres indígenas, y también «de ciudad», mexicanas y de otros países. De hecho, es una movilización internacional. Para conmemorar el 8 de marzo entre las rebeldes de Chiapas.
Doña Magdalena García Durán, la dirigente mazahua que fue vejada y encarcelada por el gobierno de Enrique Peña Nieto tras el ataque policiaco en Atenco, en mayo de 2006, se encuentra, con su porte distinguido, ante una gran mesa afuera de la secundaria autónoma zapatista Primero de Enero. Enfrenta un problema: cómo acomodar los cientos de dibujos y mensajes de solidaridad y amor (sic) que recibió durante su cautiverio, y que tiene sobre la mesa en varios sobres. Desea exhibirlos, para agradecer todo ese apoyo, dice.
Le llegaron de Bruselas, Massachusetts, California, Italia, Londres, Amsterdam. Dibujos solares, palabras de simpatía y courage de niños de muchas edades e idiomas. Los sobres de donde brotan son grandes, forrados de timbres postales. Todo un grupo de niños belgas de 11 años remitió a Magdalena decenas de imágenes de la naturaleza, muy bonitas: ríos, bosques, pájaros, caballos, flores, niños. Todas cortadas en tiras y acomodadas con espacios que reproducen sobre la página las rejas de la prisión. Y le decían entonces a la artesana mazahua: «este es el mundo que te espera cuando salgas».
Ya consiguió pliegos de hojas tamaño pizarrón, masking tape y un lazo. «No traje las cartas para que no se me fueran a perder, pero recibí muchas. Hasta de una Hilaria. Les pregunté a las compañeras que quién era, y me dijeron que Hillary Clinton. Pero no le contesté. ¿Crees que sí debí?», duda levemente. Su rostro es luminoso. «Me decían en todas que también habían escrito al presidente de la República y al gobernador del estado de México, demandándoles mi libertad».
Al anochecer se reúnen las mujeres en torno a la plaza para efectuar un «programa» de números culturales, danzas, poesías, canciones y mensajes. Hasta entonces puede uno hacerse idea de la concurrencia. Unas 3 mil mujeres, y se esperan más para la celebración de este domingo.
En la convocatoria del EZLN, el subcomandante Marcos revelaba que las comandantas rebeldes, al enterarse de la muerte de doña Concepción, «decidieron llamar a esta celebración con el nombre de lucha con el que la conocimos y conocemos, Mamá Corral, para así honrar a las mujeres que son madres y que, sin importar la edad, ni se rinden, ni se venden, ni claudican».
Dos hijas de doña Concepción, ya abuelas, viajaron desde Chihuahua para presenciar la fiesta. Se les ven los ojos cuadrados al encontrarse rodeadas de millares de mujeres tzotziles (y también choles y tzeltales, cuando menos) que se reunieron en el nombre de su mamá.
Entre tanto agradecimiento que se respira, de las mujeres zapatistas con las que llegaron, y las visitantes con ellas, esta fiesta, más que ninguna otra del zapatismo, es como un gran y tranquilo abrazo.
Desde la noche del viernes comenzaron a arribar grupos de mujeres de las comunidades zapatistas de todo Chiapas, así como las venidas de otras partes. Se inscribieron tantos equipos en los torneos, comenta una participante, que algunos no alcanzaron todavía a jugar.